3 amigos y 500 libras

El ingeniero aeronáutico británico Tom Murrant anhelaba el barco familiar ideal. Tenía una visión precisa: algo que combinara la elegancia de la forma con el pragmatismo de la función. Al no encontrar una embarcación que cumpliera sus meticulosos requisitos, decidió construirla él mismo.

En un apartado aeródromo de Bobbington, Staffordshire, Tom Murrant, junto con sus amigos Frank Fish y Ray Walker, hizo realidad su visión construyendo un crucero con camarote de 23 pies. Este momento crucial encendió una chispa en Murrant. Con una nueva determinación, dio un salto audaz y retiró 500 libras de su seguro de vida para fundar Fibrasonic Marine Ltd.

Un nuevo hogar en Kidderminster

Para dar cabida a sus crecientes ambiciones, la empresa se trasladó a unas instalaciones más amplias en Kidderminster. A las seis semanas de instalarse en el nuevo espacio, el equipo diseñó su primer C-LINE weekender - un hito en la innovación marítima y una sensación visual. El crucero con camarote de 22 pies ofrecía un toque personalizado, ya que los propietarios podían elegir una franja de color distintiva en tonos azules, amarillos o naranjas, lo que añadía un carácter único a cada embarcación.

El nacimiento de SEALINE

Animado por los éxitos anteriores, Tom Murrant puso sus miras en una empresa de mayor envergadura: fabricar elegantes yates familiares a motor de renombre internacional que abarcaran toda la gama de tipos de construcción. Esta evolución requería una nueva identidad, pasando de C-LINE, que significaba crucero y cabina, al evocador nombre de SEALINE.

El 30 Fly y el Ambassador

SEALINE marcó su transformación con modelos innovadores, como el 30 Fly - el primer crucero con flybridge de la marca, y el 285 Ambassador. Ambos modelos pronto alcanzaron el estatus de superventas, consolidando la reputación de la marca.

SEALINE en EE.UU.

A finales de la década de 1980, SEALINE se atrevió a entrar en el mercado estadounidense. En la década de 1990, este movimiento había dado sus frutos, elevando a SEALINE a las filas de los "Cuatro Grandes" constructores británicos de lanchas motoras del mundo.

Una nueva era

Tras una adquisición de 45 millones de dólares por parte de inversores de capital riesgo, SEALINE se centró en mejorar la calidad de construcción y el diseño bajo la dirección del industrial inglés Gerard Wainwright.

La infusión del lujo

Sólo tres años después, Gerard Wainwright vendió SEALINE a la empresa estadounidense Brunswick Corporation por 68 millones de dólares. Bajo la dirección de Brunswick, la marca experimentó un cambio transformador. La introducción de procesos de fabricación avanzados y una cartera de productos mejorada afianzaron el lujo en la identidad de SEALINE.

El T60: Un momento decisivo en el diseño de yates

La marca alcanzó un hito con el lanzamiento del T60, el modelo más largo de SEALINE hasta la fecha. Reflejaba a la perfección la identidad evolucionada de la empresa: un diseño de yate moderno con una combinación sin igual de espacio amplio para la familia, potencia potente y comodidad inigualable.

Afrontar los retos

La crisis financiera de 2007/08 presentó obstáculos formidables, pero SEALINE perseveró. En 2011, la empresa estadounidense de capital riesgo Oxford Investment Group se convirtió en la nueva administradora de la marca. Aunque este periodo no podía compararse con los años de apogeo de SEALINE, los sólidos cimientos que había establecido le permitieron capear estos tiempos turbulentos hasta que surgieron días más brillantes.

Fly Bridge: SEALINE F530

SEALINE abrió nuevos caminos transformando el tradicional FlyBridge en un "FlyLounge", un movimiento audaz que se alinea perfectamente con el compromiso permanente de la marca con la calidad, el confort y el espacio individualizado. El modelo F530 sirvió de lienzo, fabricado con los mejores materiales y ofreciendo espacios amplios y versátiles para el retiro personal.